Los sistemas domóticos son factibles para todo tipo de casa, ya sea de obra nueva o construida, unifamiliar aislada o adosada e incluso en bloque.
El sector domótico nos permite gestionar de manera eficiente el uso de la energía en nuestro hogar, contribuye al ahorro de combustible, electricidad y agua, aprovecha mejor los recursos naturales y las tarifas horarias con coste reducido disminuyendo además la factura energética.
La domótica propone un ahorro mínimo de entre el 25 y 30% en el consumo energético, y la inversión en una vivienda para incorporarle tecnologías de gestión automatizada se amortizaría en dos o tres años, como señalan desde la Asociación Española de Domótica e Inmótica (Cedom).
Transformar una vivienda en inteligente no es tan caro como nos imaginamos. La domótica ofrece un montón de posibilidades al alcance de todos los bolsillos y asegura una amortización de la inversión a medio plazo.
Una vivienda pequeña de dos habitaciones puede hacerse domótico por unos 2.000€.